Mi nuevo “niño mimado del rock”. Jeremy Jay, el joven cantautor que ha llamado mi atención dentro de la actual escena folk, con una voz que se deshace en calificativos; oscura, melancólica, profunda, como la version masculina de Hope Sandoval, todo eso, acompañado de un estilo algo británico, por lo dramático de sus canciones que en lo musical se jactan de una introspectiva belleza enfática en la atmósfera misma. “The Place Where We Can Go” (K Records) editado en el 2008, es su primer disco y en el cual desparrama toda esa poesía agridulce capaz de estremecer por su sola simpleza: “Escape To Aspen”, el mejor ejemplo, ecos acompañados de una guitarra acústica y una actitud ligeramente rebelde, un referente: Morrissey. La melancólica “Hold Me in Your Arms Tonight” pone atención en los detalles y “The Place Where We Can Go” que da nombre al disco, suena etérea pero increíblemente desgarradora por su interpretación, frágil como si se desarmara en el aire
